En este artículo, hablaré de un equipo de la Premier League que no está en el ya famoso grupo de los "cuatro grandes"(Liverpool, Arsenal, Chelsea, Manchester United), pero que poco a poco se va haciendo un hueco entre ellos: el Aston Villa, que ahora mismo ocupa la cuarta posición en la tabla, con 3 puntos de ventaja sobre el Arsenal de Wenger y que está siendo una de las gratas sorpresas que nos está dejando la Premier esta temporada.
Un club legendario y con un mánager brillante, el gran Martin O'Neill que ya empezó sobresaliendo como entrenador con el Celtic de Glasgow, haciéndole ganar 3 ligas y un subcampeonato de la UEFA.
El Aston Villa no destaca quizá por su fútbol bello y exquisito (tal y como lo entendemos en España) pero sí por sus ganas, por el ya famoso "tackling" que tanto gusta a los hinchas ingleses. La belleza del juego de todas formas es algo muy relativo, porque si por belleza nos referimos a fútbol de ida y vuelta, rápido, físico, valiente...entonces los villanos practican un fútbol muy bonito, al menos para los ingleses.
Su juego está fundamentado, como en muchos equipos ingleses, en el contragolpe. El Aston Villa no tiene centrocampistas creativos que le permitan jugar con el balón raseado tal y como hace el Arsenal, pero tiene centrocampistas fuertes y de recorrido, con calidad, como Gareth Barry, Stilian Petrov o Sidwell.
El esquema de juego de Martin O'Neill suele ser un 4-4-2 con Brad Friedel en portería, Cuéllar, Laursen, Luke Young y Shorey en defensa, Sidwell/Petrov y Barry de pareja de mediocentros, Ashley Young (el verdadero crack del equipo) y James Milner (récord de partidos jugados con la sub 21 inglesa) en los extremos y Gabriel Agbonlahor (buen futbolista, una auténtica bala de delantero) y John Carew (ahora lesionado) en punta. También hay buenos suplentes, como Knight (uno de los defensas mas altos de la Premier) o Reo Coker (buen centrocampista, con proyección).
El juego del Aston Villa, como ya he dicho antes, se fundamenta en el contragolpe y en los balones largos: robos de los defensas o de los mediocentros (Barry trabaja muy bien en defensa) que rápido buscan con balones en largo la velocidad asombrosa de Ashley Young y de Agbonlahor. Como se puede deducir, el juego del Aston Villa no necesita demasiada elaboración en el centro del campo, aunque en esta parcela hay muy buenos jugadores ya nombrados anteriormente. Solamente hace falta decir que Benítez se encaprichó este verano de Gareth Barry, aunque Martin O'Neill se mostró muy fuerte en las negociaciones y la operación no fructificó.
Otra faceta interesante del Aston Villa son las jugadas a balón parado: tiene excelentes lanzadores como Young (tiene un guante en el pie, el nuevo Beckham lo llaman en Inglaterra), pero también buenos rematadores, como el defensa Martin Laursen (1,92), Zat Knight (1.98), Jonh Carew...es decir, que los villanos son todo un peligro a balón parado.
Pero no todo es pizarra y contragolpe en el Villa de O'Neill, este equipo tiene a uno de los mejores extremos de la Premier y del mundo: Ashley Young, extremo diestro, rápido, hábil, regateador por naturaleza y con un golpeo de balón exquisito. Sólo hace falta decir que el año pasado dio 17 asistencias de gol, algo realmente increíble que sólo se explica viendo su capacidad para meter maravillosos centros medidos y por su calidad y precisión para lanzar faltas.
Otro futbolista interesante, amén de Barry y Young, es Agbonlahor. Increíblemente rápido, Gabriel juega de delantero y es fundamental para el juego de su equipo ya que debido a su rapidez es capaz de ganar en carrera muchos balones largos. Es muy habilidoso, con bastante clase y se asocia muy bien con Young con el que comparte esa asombrosa velocidad. En consecuencia, un delantero letal en los partidos con espacios y que está llamado a ser uno de los estandartes, junto con su compañero Ashley Young, de la selección inglesa en los próximos años.
Hay otros jugadores razonablemente buenos como Carew (aquel gigantón que jugaba en el Olympique de Lyon), el español Cuéllar al que le está yendo bastante bien el Gran Bretaña, James Milner, que fue comprado al Newcastle este verano...Aunque los que marcan las diferencias son las perlas villanas, Young y Agbonlahor.
En definitiva, estamos viviendo el renacer de uno de los equipos más míticos de Inglaterra, que vivió su mejor época a principios de los años 80, cuando ganó la Champions League, la liga inglesa y la Comunity Shield.
Que nadie se extrañe si a finales de mayo, los chicos de Martin O'Neill están entre los cuatro grandes de la Premier, haciendo historia nuevamente.
VAMOS VILLANOS!!
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